En este artículo quiero dejarte una reflexión sobre un aspecto determinante en la consecución de las cosas que deseas lograr. Me refiero a las Creencias. Y no estoy hablando solo de tus creencias religiosas. Me refiero a aquellas cosas que das por sentado, que crees que son ciertas (o nó).
Nuestras creencias son el filtro por medio de los cuales nos desenvolvemos en el mundo. Más de una vez habrás escuchado decir “Depende con el cristal con que se mire!”, o una frase similar. Esos filtros o cristales están presentes en todo lo que hacemos. Una forma en la que comúnmente se refieren a las creencias es mediante la palabra Paradigma.
Detrás de cada comportamiento, de cada acción que ejecutamos (o dejamos de ejecutar), hay siempre una creencia (junto con otras cosas) subyacente.
Por ejemplo: estás leyendo este artículo porque de alguna forma piensas (o tienes la creencia) que puede ser interesante para ti, o que puedes encontrar alguna información útil. Y quizás pudieras argumentar que te es útil porque ya te han sido de utilidad varios artículos anteriores.
Hace dos días, conversaba con un amigo, y yo le preguntaba su opinión sobre los negocios de mercadeo en Internet y cosas por el estilo. En primer lugar le pregunté si él tenía alguna experiencia en ese tipo de actividades, a lo que me respondió que “no tenía ninguna experiencia.”. Y entonces le pregunté qué opinaba de probar algo así a ver que tal?
Enseguida me respondió que él no creía en ese tipo de actividades o negocios, porque jamás ha visto que alguien ganara dinero realizando tales cosas. Así me fue dando un montón de argumentos sobe algo que en primer lugar había dicho no tener ninguna experiencia ni conocimiento.
Esto siempre me parece curioso e interesante. Comúnmente tendemos a armarnos creencias conforme experimentamos situaciones, eventos, etc. Por ejemplo: quizás cuando niño a alguno de nosotros nos mordió un perro, y de allí formamos la creencia que “todos los perros son peligrosos”. Eso es algo que pareciera tener un basamento bastante lógico, pero que en la vida diaria sabemos que no resulta necesariamente cierto en todos los contextos. O al menos no con todos los perritos.
Algunas personas, con una experiencia similar llegan a magnificar tal creencia (basada en una experiencia previa) de forma que los limita enormemente a estar hasta cerca de perritos pequeñitos y adorables.
Pero quiero que notes, que en el caso de mi amigo (cuyo nombre no puedo mencionar porque algunas personas me piden mantener su identidad protegida cuando comente sobre su experiencia como una historia), su creencia no tenía ningún basamento en una experiencia previa, sino en lo que yo llamo UNA CREACIÓN EN SU SIMULADOR MENTAL MARCA ACME!
Sí, hay muchas creencias que nosotros nos formamos en nuestro simulador mental, sin necesidad de tener una experiencia previa.
Esto no es malo en todos los contextos. Por ejemplo, muchísima gente no necesitamos tener una mala experiencia con el consumo de drogas, para formarnos la creencia de que las drogas son malas. Y es lo que podríamos llamar una creencia potenciadora, enriquecedora de tu propia vida.
Así como el ejemplo de mi amigo, existen personas que se forman dentro de sí, un conjunto de creencias que se vuelven limitativas, que no se corresponden con la realidad, y que privan a la persona de experimentar su gran potencial.
A este tipo de creencias limitantes fabricadas en el símulador mental, lo que llamamos un Virus Mental.
Tu muy bien sabes lo mal que se siente cuando te contagias de una virosis; de un Virus que entra a tu cuerpo. Sientes como que tu energía se agota, producto de tu sistema inmunológico combatiendo fuertemente ese virus.
Si te dijeran hoy que los científicos han desarrollado una vacuna que puede erradicar rápidamente tus virus mentales, la comprarías??
Seguramente tu respuesta es: SÍ!! SI LA COMPARÍA!!... Lamentablemente no existe tal vacuna. PERO!!... y este pero me encanta porque es uno muy bueno!!... a poco creías que todos los peros son malos?.. Ese buen pero viene por el hecho que tú mism@ puedes detectar tus propios virus mentales, y al hacerte consciente de ellos, voluntariamente decides si quieres o NO QUIERES QUE ESE TIPO DE CREENCIAS LIMITANTES E INFUNDADAS CONTINUARAN FRENANDO TU VIDA!
Es muy sencillo determinar si algo que crees es un virus mental o no. Recuerda, esto lo haces sólo para esas creencias o “convicciones” que te limitan. Pregúntate a ti mismo:
1.- Según quien es cierto esto que pienso?
2.- Es esto 100% verdad?
3.-Cómo sería mi vida si creo lo contrario a este virus mental?
4.- Tengo alguna experiencia de referencia sobre esto que creo? O es simplemente algo que decidí imaginar?
Cada vez que te realizas cuestionamientos de este tipo sobre tus virus mentales, estás aplicando una efectiva vacuna!.
A estos virus mentales, también se les conoce como EXCUSAS!! Y este es un tema que estaremos desarrollando en los próximos artículos por el resto del mes. Y sobre esto se tratará nuestra VideoConferencia del 22 de Enero. Abordaremos el tema de Cómo decirle ADIOS EXCUSAS!.
Mientras llega la videoconferencia, quiero que cada día te tomes unos minutos en reflexionar sobre los virus mentales que pudieras mantener dentro de ti, y comenzar a vacunarte tu mismo contra sus efectos y sacarlos de tu cuerpo; de tu mente.
Has esta práctica diariamente, y conviértela en un hábito. Cuando instalas un virus mental en ti, lo vuelves habitual, y este virus llega actuar por ti, negativamente, incluso sin que te des cuenta de ello.
No te parece que es hora ya de comenzar a deshacerte de esos virus mentales??
Feliz casi media noche del 13 de Enero navideño!!
Franly Agostini
No hay comentarios:
Publicar un comentario