Hoy tenía pensado publicar un artículo diferente referente a las metas, pero sostuve una conversación con alguien que asistía a mi consulta, y entre otras cosas hablábamos sobre cómo de cierta manera los hijos “marcan el camino” muchas veces respecto a las metas que nos trazamos o a la dirección que le damos a las mismas.
Por culpa de esa conversación, hoy tengo que rehacer la secuencia de artículos que tengo planificado publicar. Pero ya sabes lo que pienso al respecto. Y si no lo sabes, puedes leer el articulo Sueña en grande… Pero no te duermas!
Así que mientras conversábamos, recordaba los días en que estaba tomando algunos cursos en México, y en el primer curso, hicimos un ejercicio sobre los objetivos bien formulados, en el cual notaríamos qué cosas o qué personas forman parte de las razones por las que decidimos emprender una meta o un grupo de éstas.
Lo curioso y gratamente sorprendente para mí, fue que en cuatro metas completamente distintas que me había establecido, mi familia forma parte de lo que más sentido le da al logro de esa meta.
Tal vez eso pueda parecer “Ovio” (y de lo obvio hablaremos muy pronto en uno de los próximos artículos), pero no es tan obvio cuando por alguna razón aparentemente desconocida, ciertas metas no se nos dan con tanta fluidez como otras.
Esto me lleva a hablar sobre Establecer metas que valgan la pena.
A menos que seas un ermitaño, tus metas no tendrán que ver con nadie más ni afectarían a alguien más. Aunque se han visto casos de algunas mentes egoístas que establecen objetivos sin tomar en cuenta a quienes más afectará o tocará el logro de la misma. Como dicen por allí: Se han visto casos!
Te daré un ejemplo que leí una vez por allí , hace mucho tiempo, en un libro cuyo nombre no recuerdo. Se trataba de un hombre que quería jugar tenis con un nivel mucho mejor para poder ganarle a sus amigos, pues, según él, toodo el tiempo le ganaban.
Así que decidió contratar un entrenador particular de tennis, uno de los mejores de la ciudad, y se dedicó muy disciplinadamente a entrenarse como un gran tenista.
Al principio, en ocasiones tus amigos le ganaban uno que otra partida. Pero con el tiempo se fue volviendo tan diestro, y entrenaba y entrenaba y entrenaba, al punto de inscribirse en la federación de tenis y ganar algunos eventos.
Por los viajes, y su agenda de trabajo, decidió no seguir participando en los juegos estatales, inter estatales y nacionales. Su propósito principal era sólo jugar con sus amigos.
El pequeño detalle era que cuando jugaba con sus amigos, este hombre de la historia, cuyo nombre tampoco recuerdo, les ganaba ahora a todos, todo el tiempo, y sus amigos ya no querían jugar tenis con él. Ellos no eran profesionales, y solo jugaban para pasar un buen rato, cosa que ya no estaba siendo así.
Podríamos hablar mucho sobre esa historia. Incluso sobre lo positivo que fue para este hombre haber podido participar en eventos locales, regionales y nacionales. Otros podrían hablar del egoismo (especulando) de sus amigos al querer “ganarselas todas”. Pero, si recordamos el propósito principal, o lo que valoraba este hombre cuando decidió mejorar su nivel de tenis, encontraremos algunos matices.
Mientras continuaba hablando con Niesabel, ella me decía: “Es que los hijos te marcan el camino”.
Esa frase me pareció hermosa. Particularmente porque en muchísimas cosas que hago y que emprendo, mis hijos siempre están presente en esas metas.
En muchísimos casos, son personas lo que hacen UNA META QUE VALGA LA PENA. En otras ocasiones pueden ser cosas. Personalmente, opino que son las personas (incluyéndose uno mismo) las que le dan sentido de importancia a nuestras metas.
Cuando piensas en las cosas que quieres lograr, las que has logrado y las que no has logrado, te darás que hay elementos en común.
Revisa que en esos objetivos que quieres alcanzar, le des lugar a esas personas que le has dado lugar en los que ya has alcanzado previamente.
Revisa esas cosas que MARCAN TU CAMINO, y que te mantienen también enfocado en la dirección a lo que quieres.
Recuerdas el artículo donde te hablaba sobre el vuelo hacia la isla de Margarita?. Si lo leíste, entonces comprenderás que aquello que Marca tu camino, forma parte también de esos controles o indicadores que te dicen que vas en la dirección correcta. Si no has leído ese artículo… ya sabes que hacer!
Que tengas un excelente día!
Franly Agostini.
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