Hace unas semanas, durante los primeros días de Diciembre, mi hija y yo nos reíamos cuando comentábamos entre nosotros: “TANTO QUE ESPERAMOS EL MES DE DICIEMBRE Y TAN RÁPIDO QUE PASA…. ES COMO SI DIJERAMOS ALLÍ VIENE DICIEMBRE, Y MEDIO SEGUNDO DESPUÉS… PUF! AHÍ SE FUE DICIEMBRE!!!”.
Y es que esperamos con ansias la llegada de esa temporada navideña, que quisiéramos durara mucho más tiempo. Y una de las razones por las que quisiéramos que Diciembre fuera más largo, es porque nuestro estado de ánimo es definitivamente diferente cuando llegan esas fechas. Pareciera que podemos ver las cosas con otra perspectiva, sentir el futuro con más optimismo. Incluso aquellas personas que desean que el año terminara rápido pues “no fue muy bueno que digamos”. Hasta en ese deseo que el año viejo se vaya rápido, hay una perspectiva más positiva hacia el futuro por venir. Nadie desearía que se fuera un año para que llegara uno peor, ¿cierto?.
Ahora bien. ¿Qué hace especial al mes de Diciembre? ¿La Navidad? ¿El Fin de Año? ¿Las comelonas decembrinas? ¿Los regalos? ¿El cierre de un ciclo y comienzo de otro? ¿Los propósitos o resoluciones para el nuevo año?.
Para mucha gente en el mundo, es el día de Navidad. Y fíjate que aunque no podemos decir con precisión que el Niño Dios nació un 25 de Diciembre, en el planeta millones de personas aceptamos ese día como un día de Paz Mundial. Y no digo esto con espíritu anti-navideño. Para mi, el día de Navidad, el Niño Jesús, San Nicolás (Santa Claus), es un día sumamente importante y significativo para mí y mi familia. Otras personas por su parte, le dan mayor importancia al día final del año. Otros al “Día del Espíritu de La Navidad”.
En fin, CADA QUIEN DECIDE HASTA CUAL DÍA DE DICIEMBRE SENTIRSE MEJOR!! Incluso hay quienes hacen sus votos o propósitos de fin de año, en distintas fechas del mes de diciembre. Y llenos de esa emoción decembrina nos planteamos nuevas metas, nuevos retos, nuevos emprendimientos para el año próximo. Ese entusiasmo definitivamente nos hace pensar diferente.
Ahora, yo me pregunto: ¿POR QUÉ DECIDIR TENER ESE ENTUSIASMO, ESA EMOCIÓN SOLO EN DICIEMBRE PARA PLANTEARNOS NUESTRAS METAS DE AÑO PRÓXIMO? Si es una decisión, entonces ¿POR QUÉ NO DECIDIR SENTIRNOS ASÍ EL RESTO DE LOS DÍAS DEL AÑO? ¿ POR QUÉ NO TENER UNA NAVIDAD QUE DURE 365 DIAS?
Por supuesto que durante el año pueden ocurrir eventos inesperados, eventos que nos entristecen o nos consternan. Y aún así, mantenemos el hábito de celebrar la Navidad. Imagina entonces crear el hábito de tener muchos más días en el año con la misma emoción!! ¿Quién lo impide? ¿Qué lo impide?.... Analízalo por unos segundos…. NO HAY NADA QUE TE IMPIDA SENTIRTE ASÍ EN OTRAS FECHAS!!!
¿Por qué no retomar ese mismo entusiasmo con el que te planteaste tus objetivos este recién culminado 2010, y utilizar esa emoción cada semana y volver un hábito el sentirte motivado a lograr esos propósitos que te estableciste? …. Al hacerlo de esa de esa forma, no te sucede el efecto ALKA-SELTZER por el que mucha gente pasa de decir con entusiasmo “ESTE 2011 SI HAGO ESTO… O AQUELLO … O LO OTRO!” y al transcurrir unas semanas del año nuevo, ese entusiasmo PUF! Se esfuma.
Lo único que eventualmente te impediría sentirte entusiasmado sería NO CREER que puedes sentirte así el resto del año. Y puedes argumentar que en el año suceden cosas contrarias a lo esperado, PERO independientemente de eso, en Diciembre DECIDES CREER Y DECIDES ENTUSIASMARTE!!... Así que eso perfectamente LO PUEDES REPLICAR EL RESTO DEL AÑO! Y cuando lo practicas una y otra y otra y otra vez, lo conviertes en un hábito.
Mientras escribo este artículo, hoy 02 de enero de 2011, en la tele están pasando una película que vi hace algunos años: EL EXPRESO POLAR. Y cuando miro al televisor, están pasando la escena donde muchísima gente está mirando a Santa Claus aparecer, pero el niño protagonista de la película no logra verlo cuando todos los demás, emocionados, sí pueden verlo. Así, el niño se siente contrariado de no poder ver a Santa. Y en eso, a uno de los renos, se le cae una campanilla (un cascabel). El niño la recoge y la agita, pero no logra escuchar nada. Y en un momento de entendimiento, se da cuenta y dice: AHHHH YA ENTIENDO!!! SÍ!! SÍ CREO!!! SÍ CREO!!! SÍ CREO EN SANTA!!! Y entonces logra escuchar el sonido de la campanilla y ver al Santa Claus que todos los demás están mirando.
Eso me recordó el dicho “CREER PARA VER!” (sí! Al revés!)
No menciono la película para que creas en Santa. Aunque en muchos de nuestros corazones, ese Santa habita de una u otra forma.
Es común escuchar por allí que “debes escribir tus metas para que puedas lograrlas”. Eso, por sí solo no es garantía de lograrlo. Un elemento clave que contribuye enormemente a lograr lo que te propones, es que en primer lugar CREES QUE LO MERECES, CREAS QUE ES POSIBLE, TE LLENES DE ENTUSIASMO Y MOTIVACIÓN POR ESE PROPÓSITO Y REALICES ENTONCES LAS ACCIONES PARA ALCANZARLO, sea en el ámbito personal,.profesional, familiar, económico, material etc.
HAZ DE CADA DIA DE ESTE AÑO NUEVO, UN DIA DE NAVIDAD!.. Eso puede sonar o parecer ridículo para algunas personas, pero pienso que lo realmente ridículo sería quitarte a ti mismo la oportunidad de lograr tus propósitos, de sentir tu vida más plena y llena, simplemente porque dejes de creer.
Que tengas un FELIZ DÍA DE NAVIDAD, CADA DÍA DEL 2011!!
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